Volkswagen, no era tan difícil hacer las cosas bien.


Se ha escrito mucho sobre el escándalo de Volkswagen desde muchos puntos de vista, repercusiones para la empresa, viabilidad futura de la empresa, reacciones de la misma, evolución de su valor bursátil etc. Yo voy a intentar dar otro punto de vista que contemple dos aspectos: como la empresa ha jugado con nuestra salud y el más importante si se podía haber evitado, es decir, si había mecanismos sencillos y económicos para evitar este crimen ambiental.

LA SALUD

Las grandes cantidades de óxido de nitrógeno (NOx) que emiten vehículos los coches Diésel son un peligro para la salud, y eso es irrefutable. El óxido nítrico (NO) y el dióxido de nitrógeno (NO2) son óxidos de nitrógeno en la atmósfera producidos por combustión de motores con combustibles fósiles. El óxido nítrico (NO) y el dióxido de nitrógeno del aire urbano se producen por las altas temperaturas alcanzadas en las combustiones que provocan la combinación directa del oxígeno y el nitrógeno del aire para dar óxido nítrico (NO) el cual se oxida parcialmente a NO2. La principal fuente emisora de óxidos de nitrógeno a la atmósfera urbana son los vehículos diésel.

Una exposición breve al NO2 puede provocar irritación del sistema respiratorio y ocular. A largo plazo, los principales efectos pueden ser un desarrollo pulmonar más lento en los niños y la aparición de enfermedades respiratorias crónicas y cerebrovasculares sobre todo en niños, los ancianos y personas con problemas de salud. Los óxidos de nitrógeno son declarados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “carcinógenos” y responsables, de que las principales capitales europeas superen con cierta frecuencia los límites de calidad del aire.

Por este motivo salieron nuevas normativas de emisiones (más laxas en Europa, Euro 5), nuevas tecnologías anticontaminación etc. Volkswagen básicamente lo que hizo es meter un software en el coche que detectaba que estaba en una prueba de homologación y se ponía a funcionar en un modo que emitía NOx dentro de unas normativas cada vez más estrictas.

Además eran conscientes que la entrada en vigor de la normativa de emisiones europea Euro 6, que reducía al mínimo la polución de los modelos diésel hasta equipararlos con los de gasolina. La nueva norma Euro 6 introduce una rebaja desde los 180 miligramos por kilómetro permitidos hoy (Euro 5) hasta solo 80. Y ya está en vigor, aunque hasta septiembre de 2015 se podrán seguir vendiendo modelos diésel Euro 5. Después ya no es posible.

¿POR QUÉ HIZO TRAMPAS?

La pregunta que se puede hacer el consumidor, las razones. ¿Tan difícil era adecuar los motores a Euro 5 y Euro 6? La respuesta es no, y quizás sea, bajo mi punto de vista lo más indignante.

Una solución que aplicaran muchos fabricantes para superar la normativa de emisiones Euro 6 en sus diésel será la utilización de sistemas con aditivos para neutralizar en buena parte esos gases contaminantes y seguir comercializando vehículos de gasóleo, aunque más limpios que los que se fabricaban hasta la fecha. Estos aditivos son soluciónes acuosas de urea en un porcentaje de aproximadamente el 35%. Salvo honrosas excepciones (se dice que Mazda y Toyota lo han conseguido), lo normal es que los diésel más potentes y en vehículos de mayor tamaño tengan que recurrir inexorablemente a este aditivo.

Este aditivo no se mezcla con la gasolina, sino en un cilindro situado a la salida de los gases de escape, junto con otros catalizadores (o integrados en estos) y el filtro de partículas. En ese dispositivo el aditivo se pulveriza para lograr un proceso químico por el cual los gases a altas temperaturas generan amoníaco el cual descompone las moléculas de NOx en Nitrógeno y H2O (agua), que lógicamente son menos nocivos para la salud y el medio ambiente. Estamos hablando de una solución que tiene un coste de 30 o 40 euros para unos 20.000 Km y una coste de piezas y montaje de unos 400€. 

NO TODAS LAS MARCAS SON IGUALES

Los Mazda 3 y Mazda 6 que se comercializan emplean motores diésel Euro VI. La marca de Hiroshima, con las mejoras realizadas en el control de la combustión, ha logrado que no sea necesario utilizar aditivos. Es más y a modo de curiosidad, uno de los primeros que se comercializaron en España mucho antes de la llegada de la normativa Euro VI, que si llevaba este sistema fue el Mazda CX-7. La razón que llevó a Mazda a implementar este sistema sin una ley de por medio que les obligase a ello, fue su preocupación por la contaminación generada por los diésel.

El grupo PSA (Peugeot-Citroën) ha adoptado la tecnología BlueHDI, que les permite cumplir la normativa Euro 6 con un nuevo módulo en línea de escape donde donde se inyectada la solución acuosa a base de urea que permite reducir los NOx hasta en un 90%.

En la gama Mercedes, podemos encontrar este método en las Clases C, CLS, E y S, así como en los todoterrenos Clase G, GL, GLK y Clase M.

Es decir mientras unas empresas realizaban un política de RSC adecuada, con una contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental, Volkswagen decidía hacer trampas. 

¿HAY QUE CASTIGAR A VW?

Hablamos de 11 millones de vehículos, no es un engaño circunstancial es una estafa, un crimen medioambiental, en toda regla. Es un crimen sostenido a lo largo de muchos años, con clarísima premeditación, destinado a obtener una ventaja en costes.

Y nuestro país es uno de los más afectados. España está entre los diez países que más gasóleo consumen con sus coches. Sólo dentro de Europa consumimos el doble de diesel en nuestros coches que en todo el Reino Unido o Alemania. En España hay mas de 683.000 vehículos equipados con motores de Volkswagen 1.6 TDI y 2.0 TDI así como el tricilíndrico 1.2. En total 43 modelos de Volkswagen, Audi, Seat y Skoda. Motores 2.0 TDI de 150 caballos, que yo como ingeniero industrial (mi proyecto final de carrera fue un 1.6 TDI) nunca entendía de donde salían, si tenían que cumplir con unas normas medioambientales cada vez más estrictas.

Son muy criticables frases como “Esperamos que Volkswagen no vaya a reducir sus inversiones en España.” Es decir ¿Preferimos mantener empleos y a personas en sus puestos aunque fabriquen basura que nos envenena a todos?

También es deplorable la preocupación de muchos afectados si les llaman a revisar su vehículo y pierden prestaciones en su flamante Volkswagen, Audi, Seat o Skoda ¿Tenemos claro en que tipo de mundo queremos vivir?

Las medidas sancionadoras hacia Volkswagen deben ser ejemplares, llegar hasta sus últimas consecuencias, incluso si esto implica la desaparición del grupo y sus marcas.

Además los motores diesel antiguos envenenan el planeta. En España las administraciones publicas debieran multiplicar de forma desmesurada los impuestos sobre vehículos de tracción mecánica a este tipo de coches, e incentivar a su vez la compra de coches nuevos de tecnología hibrida 

Y por ultimo estas tú, si tú con tu poder de compra, el consumidor final. Si estas pensando en comprarte un coche por favor que no compres Volkswagen, Audi, Seat o Skoda. Recuerda te están envenenando y engañando, no comprar coches de estas marcas será tu castigo.

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