Se dice que Internet ha cambiado nuestra vida; “estamos en la sociedad del conocimiento y la información”, repetimos constantemente. Yo pregunto ¿seguro que es así? no estaremos ante la generación con mayor acceso a datos de la historia simplemente. Como digo un día mi admirado Andy Stalman en su Twitter: “cuando creíamos tener todas las respuestas, nos cambiaron las preguntas”

Hoy muchas de las preguntas las hacen muchos consumidores directamente a las marcas, al autor, al político, al CEO de una compañía. Las aplicaciones colaborativas, las redes sociales, los blogs, han conseguido que los mensajes ya no sean unidireccionales, y que las empresas vean que ya no son dueñas y señoras de la información.

Houston, tenemos un problema, se acaba la era de los discípulos, llega la de los interlocutores. Los usuarios y clientes participan cada vez más activamente en un nuevo tablero con nuevas reglas: el Social Media Business. Toca adaptarse de nuevo, cambiaron las preguntas

Presentacion de Juan Merodio CEO del Grupo Ellas

El primer teléfono móvil de la historia fue el Motorola DynaTAC 8000X que apareció por primera vez en 1983. Pesaba casi un kilo. Lógicamente era analógico, y tenía un pequeño display de LEDs. La batería duraba muy poco y el sonido era malo pero pese a todo eso, había personas que pagaban 3.995$ por tenerlo; era un objeto de lujo y aun así se vendieron más de 900.000 teléfonos.

En el vídeo que os adjunto, podemos ver la evolución desde terminales como ese a los pequeños ordenadores que hoy llevamos como teléfonos en nuestros bolsillos.

Evan Williams es un empresario estadounidense fundador de varias empresas en Internet. Cofundó en 1999 a Pyra Labs, y uno de los proyectos que emergieron de esa empresa fue Blogger, uno de los primeros servicios de publicación de blogs.

Un año después de la compra de Blogger por Google, Evan se salió de la empresa para fundar una nueva: Odeo, un servicio de podcasting.

Fuente: luchoedu on Vimeo

La e-factura hoy no acaba de arrancar. El entorno, la tecnología y la ley están predispuestos. La administración empuja su adopción. Mejora la gestión. Ahorra grandes costes. Agiliza los procesos de cobro. Las empresas la demandan. Respeta el medio ambiente. Si suena tan bien, ¿por qué está siendo tan lenta su implantación?