La necesidad de un outsourcing inteligente en Facility Management

Muchísimas veces ante la complejidad que supone hoy en dia la gestión de los activos inmuebles, las empresas se decantan por un outsourcing total de esta actividad. Subcontratan un conjunto de habilidades técnicas, si bien indispensables, únicamente ligadas al mantenimiento de las instalaciones técnicas. Esta decisión, generalmente, implica que el Dpto. de Facility Management deja de contribuir al éxito y eficiencia de la compañía. Simplemente es una actividad subcontratada, usualmente a costes mayores de los reflejados en unos contratos con unos términos y SLA que nadie controla. 

Independientemente del control de los SLA y demas términos de los contratos, resulta indispensable que el Facility Management esté alineado con el funcionamiento y estructura de negocio al cual "da soporte". Además ha de tener muy presente a proveedores alternativos, los clientes, factores de naturaleza económica, técnica, legal, tecnologia etc. Todos estos aspectos son difícilmente subcontratables. Por eso el outsourcing total del FM puede ser peligroso: 
  • Aumentan los costes, ya que la mayoría de las empresas que emplean el outsourcing a manera de mera subcontratación de personal, sin una estrategia clara de actividades y niveles de servicio. 
  • Concentración del conocimiento en manos de terceros, los cuales incluso pueden trabajar para nuestra competencia, ademas de depender demasiado de unos proveedores. 
  • Disminución de la calidad sin los controles y medidas preventivas adecuadas, el riesgo de tener deficiencias en la calidad puede aumentar con un outsourcing total. 
Por el contrario, una estrategia adeuda en la subcontratación de servicios aportará especialización, acceso a economías de escala, mejoras en la eficiencia y productividad, flexibilidad etc. siempre desde un control y dirección interna. 


Los activos gestionados por el Facility Manager en la empresa son un parte indispensable del negocio y han que gestionarse de forma que permitan una gestión más eficiente de edificios, implantar medidas de ahorro, aumentar la calidad de vida y la motivación de los trabajadores con espacios más amigables, un mayor control del gasto energético con parámetros de sostenibilidad, reducir los costes operativos de forma muy significativa, implantar herramientas de gestión empresarial etc.