España: subvenciones y mineros


En una semana que hemos conocido con gran indignación que la banca española necesita entre 51.000 y 62.000 millones de euros y el conflicto de los mineros esta en su momento álgido conviene recordar que hay otros muchos sectores que viven a nuestra costa en España.

En Europa  de los más de 50.000 millones de euros anuales que la UE paga a la agricultura  europea vienen a España 6.500 millones de euro al año, es decir el 13% de los que nos va a costar el rescate bancario. Multipliquemos por 25 años y la agricultura nos ha salido en España por unos 163.000 millones de euros

La pesca no se queda corta: 1.400 millones de euros anuales que la UE paga de los que España viene recibiendo mas de la mitad unos 750 millones.

Los mineros nos suponen de los presupuestos españoles mas de 656 millones de euros anuales: 193 millones para las empresas mineras; 322 millones para costes sociales y 141 millones para la reactivación económica.

Otra industria la cinematográfica 77 millones de euros al Fondo de Protección a la Cinematografía.

Y así podríamos seguir paginas y paginas: subvenciones a partidos políticos, fundaciones y ONG de fines dudosos, industrias, cultura, curas, obispos, cardenales, sindicatos etc. Por el contrario nuestro nivel de gasto público es de los más bajos de Europa, concretamente el más bajo de la Unión Europea de los 15 (el grupo de países con un nivel de desarrollo económico equiparable al de España).

Mi conclusión es clara unos trabajamos para pagar el sueldo de otros. No en un gasto publico qué suponga una mejorar general de la sociedad, de la investigación, del nivel de vida nada de eso.

Veo en mi nómina lo que el Estado me quita en impuestos directos, luego los indirectos (y eso que el IVA no ha subido todavía) etc. y empiezo a pensar: agricultores, ganaderos, pescadores, mineros etc. que vuestro sueldo os los pague otro, a buscaros la vida, como se la tiene que buscar otra gente que no esta subvencionada; ya está bien.

Y mientras tenemos que ver como los mineros, con técnicas violentas propias de las asociaciones del crimen organizado o mafia “reclaman lo suyo” metiendo la mano a la cartera de los españoles qué aportan a la caja.