EL RIESGO DE DELEGACIÓN COGNITIVA CON LA IA
En el actual panorama global, la Inteligencia Artificial (IA) ha trascendido el ámbito técnico para convertirse en un tema omnipresente en el debate público, económico y social. Sin embargo, más allá del ruido mediático, existen voces expertas que ofrecen un análisis profundo, matizado y anclado en décadas de investigación. Este articulo se centra en una de las más relevantes del ámbito hispanohablante: Senén Barro.
Senén Barro es una figura clave en el desarrollo de la IA en España. Su trayectoria de mas de 40 años en este campo, aporta una rigurosa labor investigadora, lo que le confiere una perspectiva única y completa sobre el fenómeno. Es Catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial y actual director científico del CiTIUS (CentroSingular de Investigación en Tecnologías Inteligentes) de la Universidad de Santiago de Compostela.
El "Boom" de la IA: Evolución Histórica y Expansión Actual
Para evaluar críticamente tanto las promesas como los peligros de la Inteligencia Artificial, es estratégicamente importante comprender las fuerzas motrices detrás de su auge actual. La visión de Senén Barro sobre esta evolución nos permite contextualizar el momento presente no como una explosión súbita, sino como la culminación de un largo proceso.
La IA no es un fenómeno reciente. Como recuerda Barro, sus orígenes se remontan a las décadas de 1940 y 1950. Nació de una conjetura fundacional tan ambiciosa como inspiradora: la idea de que "cualquier detalle del aprendizaje, de la memoria o de la inteligencia de los seres vivos puede ser simulado computacionalmente". Aunque esta hipótesis fundamental sigue sin resolverse por completo, ha sido el faro que ha guiado más de ochenta años de investigación y desarrollo.
Según el análisis de Senén Barro, la expansión exponencial que vivimos hoy no se debe a un único avance, sino a la confluencia de varios factores clave que se han retroalimentado mutuamente:
- Crecimiento Exponencial de la Potencia de Cálculo: El avance sostenido en la capacidad del hardware ha sido el catalizador que ha permitido que los algoritmos, antes solo teóricos, se vuelvan operativos y eficaces a gran escala.
- Disponibilidad Masiva de Datos: La digitalización global ha convertido el mundo en un generador incesante de datos, el "combustible" esencial que alimenta los modelos de aprendizaje automático.
- Mejora de los Algoritmos: El perfeccionamiento continuo de las técnicas y modelos computacionales ha incrementado drásticamente la eficacia y capacidad de la IA.
- Inversión Privada Masiva: Este ha sido el acelerador definitivo. Barro señala que gran parte de esta inversión no es necesariamente productiva, sino "preventiva": las grandes corporaciones invierten miles de millones para no perder su posición de liderazgo en una carrera tecnológica global.
Este crecimiento acelerado presenta una dualidad innegable. Por un lado, abre la puerta a oportunidades transformadoras. Barro destaca su potencial para alcanzar anhelos históricos como la personalización de la medicina y la educación, adaptando los servicios a las necesidades individuales de cada persona. Por otro lado, esta rápida expansión, impulsada principalmente por intereses privados, ha generado profundos desequilibrios y riesgos significativos que amenazan con amplificar las desigualdades existentes.
Es precisamente en este contexto de auge y desequilibrio donde las advertencias de expertos como Senén Barro adquieren una relevancia crucial.
Riesgos y Dilemas Contemporáneos
Lejos de una visión tecnófoba, las advertencias de Senén Barro constituyen un llamado a la responsabilidad y a la reflexión crítica. Su análisis no se centra en la tecnología en sí misma, sino en sus impactos humanos, sociales y democráticos, instando a una gobernanza activa y consciente para mitigar los peligros que ya se manifiestan.
Una de las preocupaciones más inmediatas para Barro es el uso de la IA como arma para la manipulación social. Las herramientas de IA generativa facilitan la creación a gran escala de desinformación, discursos de odio y suplantación de identidades. Estos fenómenos no solo erosionan la confianza en las instituciones y los medios, sino que también socavan los cimientos del debate público, polarizan a la sociedad y ponen en jaque la estabilidad de los sistemas democráticos.
Barro diagnostica el riesgo del desplazamiento laboral masivo, señalando que, a diferencia de olas de automatización anteriores centradas en tareas manuales, la IA actual está reemplazando tareas cognitivas de medio y alto nivel. El ejemplo que cita es contundente:
"Microsoft ha reconocido que entre un 20 y un 30% de su código ya está automatizado, y prevén llegar al 95% a final de la década. Aunque no se alcance esa cifra, con un 60% ya sería brutal".
Este proceso, al automatizar tareas cognitivas de alto nivel como la programación, ejemplifica a la perfección su advertencia de que la IA, si no se gestiona activamente, actuará como una potente "amplificadora de desigualdades", dejando atrás a una porción cada vez mayor de la población y concentrando la riqueza y el poder en quienes controlan la tecnología.
El Riesgo Profundo: La "Delegación Cognitiva"
Más allá de los impactos económicos y políticos, la preocupación central y la contribución más distintiva de Senén Barro al debate es lo que él denomina "delegación cognitiva". Este concepto desplaza el foco desde los riesgos sociales externos hacia un peligro interno y cognitivo: la creciente tentación de "dejar que las máquinas piensen por nosotros". A medida que las herramientas de IA se vuelven más competentes, corremos el riesgo de "atrofiar esas mismas capacidades en nosotros". Para Barro, este no es un peligro futuro, sino un proceso sutil que ya está en marcha y cuyas consecuencias a largo plazo podrían ser devastadoras para la autonomía intelectual del ser humano.
Dada su centralidad en su análisis, este concepto merece un examen más detallado para comprender plenamente sus implicaciones.
La "delegación cognitiva" es el eje del pensamiento crítico de Senén Barro y su diagnóstico más agudo sobre el impacto cultural de la Inteligencia Artificial. No se trata de un mero efecto secundario, sino de un cambio de paradigma en nuestra relación con el conocimiento y con nuestras propias facultades mentales.
El concepto se refiere a la externalización de tareas intelectuales fundamentales a sistemas de IA. Barro lo define con precisión al señalar el carácter inédito de las herramientas actuales:
"Nunca antes tuvimos herramientas que realizaran tareas cognitivas de medio y alto nivel como lo hacen hoy ChatGPT o Gemini. El riesgo es dejar que redacten, traduzcan o generen ideas en nuestro lugar".
Este proceso se manifiesta en acciones cotidianas que normalizamos rápidamente: desde permitir que los algoritmos de recomendación decidan qué leemos o vemos, hasta usar modelos de lenguaje para generar borradores de textos, resolver problemas o incluso formular ideas. La comodidad y eficiencia que ofrecen estas herramientas ocultan un coste a largo plazo: la renuncia voluntaria al ejercicio de nuestro propio intelecto.
La consecuencia directa de esta delegación es la posible atrofia de nuestras capacidades cognitivas. Barro advierte que este peligro es especialmente grave para los jóvenes, quienes se encuentran en la etapa crucial de desarrollo de competencias. Si se acostumbran a obtener respuestas sin el esfuerzo del razonamiento, podrían no llegar a consolidar habilidades esenciales como el pensamiento crítico, la comunicación efectiva, la resolución autónoma de problemas y la creatividad. Su advertencia es tajante: "El precio a pagar es enorme, una vida profesional y personal sin las capacidades necesarias". Se corre el riesgo de formar una generación intelectualmente dependiente, incapaz de navegar la complejidad sin asistencia tecnológica.
La preocupación de Barro se ancla en una profunda reflexión sobre el papel del lenguaje en la evolución humana. Su afirmación de que "El lenguaje es la herramienta más poderosa que tenemos como especie, la que nos ha traído hasta aquí. Hay que cuidarlo" es una declaración de principios. Si el lenguaje estructurado fue la primera y más grande tecnología de la inteligencia humana —la que nos permitió razonar, planificar y construir culturas—, la IA generativa representa una automatización de ese mismo proceso. Esto nos enfrenta a una profunda paradoja: una tecnología construida sobre los patrones estadísticos del lenguaje humano colectivo ahora amenaza con devaluar los procesos cognitivos individuales que originalmente dieron a luz a ese lenguaje.
En última instancia, la delegación cognitiva nos enfrenta a un dilema fundamental: ¿hasta qué punto el progreso y la eficiencia que ofrecen estas herramientas justifican una renuncia a nuestra autonomía cognitiva? El equilibrio es delicado y crucial. Barro lo resume en una dicotomía clara: "Si las usamos como apoyo, fantástico. Si dejamos que piensen por nosotros, mal". La IA puede ser un extraordinario copiloto intelectual o puede tomar el volante por completo. La decisión de cómo usarla determinará si nos convertimos en humanos aumentados o en humanos disminuidos.
La educación emerge así como el campo de batalla principal donde se librará esta contienda por la autonomía humana, lo que nos lleva directamente a la visión propositiva de Barro.
Educación en la Era Aumentada: La Propuesta Transformadora
Frente a los riesgos de la delegación cognitiva, la respuesta de Senén Barro es clara y contundente: una reforma educativa urgente y profunda. No se trata de un simple ajuste curricular, sino de un rediseño fundamental del propósito de la educación para la era de la IA. Su visión busca transformar el sistema educativo de un mero transmisor de información a un forjador de capacidades humanas resilientes.
Barro argumenta que el sistema educativo actual es manifiestamente insuficiente para enfrentar este desafío. La formación en IA es, en sus palabras, "anecdótica" en la educación no universitaria. Incluso en el ámbito superior, señala que "son todavía muy pocos los grados que han ido incorporando alguna materia" relacionada con la IA fuera de las carreras especializadas. Esta carencia deja a los estudiantes sin las herramientas conceptuales y críticas necesarias para interactuar de forma constructiva con las tecnologías que definirán sus vidas.
Barro plantea dos modelos educativos antagónicos para la era de la IA:
- Educación Delegada: Este es el modelo del riesgo, donde el alumno utiliza la IA de forma pasiva como una máquina de respuestas. Se delega el esfuerzo de pensar, investigar y crear, lo que conduce inevitablemente a la atrofia de las habilidades críticas y a una dependencia intelectual.
- Educación Aumentada: Este es el modelo ideal que propone Barro. En él, la IA se integra como una herramienta para amplificar las capacidades humanas. Como él mismo afirma, su aplicación más prometedora es "donde hay limitaciones o escasez estructural, no donde nos reemplazan". La visión de Barro para la IA en la educación no se centra en la eficiencia por sí misma, sino en la equidad y la amplificación: usar la tecnología para nivelar el campo de juego o superar limitaciones humanas, en lugar de simplemente automatizar tareas que ya podemos realizar.
Para materializar el modelo de "educación aumentada", Barro propone una serie de cambios estructurales, no cosméticos:
- Alfabetización Transversal: La IA no debe ser una asignatura aislada, sino una competencia integrada a lo largo de todo el currículo. Los conceptos de IA pueden y deben enseñarse en matemáticas (a través de la estadística), en biología (con la clasificación de especies) o en filosofía (debatiendo sus implicaciones éticas).
- Enfoque Interdisciplinar y por Competencias: El aprendizaje debe abandonar los silos disciplinares y orientarse hacia la resolución de problemas reales mediante proyectos contextualizados, fomentando la colaboración y la aplicación práctica del conocimiento.
- Fomentar la Metacognición: Implícito en su enfoque está la necesidad de enseñar a los alumnos a reflexionar sobre cómo aprenden y cómo utilizan las herramientas. Esto implica cultivar una conciencia crítica sobre los propios procesos de aprendizaje y el uso intencional de la tecnología.
Si bien esta reforma estructural es esencial, su éxito depende en última instancia del compromiso activo y la autoconservación intelectual de los individuos, lo que nos conduce a la esfera de la responsabilidad personal y colectiva.
Reflexiones Finales
El análisis de Senén Barro sobre la Inteligencia Artificial trasciende el debate tecnológico para convertirse en una profunda reflexión sobre la condición humana en el siglo XXI. Me impresionó su perspectiva que nos presenta la IA no como un enemigo a combatir, sino como un espejo que refleja nuestras prioridades, debilidades y, en última instancia, nuestra capacidad para la autogestión como especie. La tesis central de su pensamiento es clara: la amenaza más significativa no proviene de una futura superinteligencia maquinal, sino de nuestra propia abdicación intelectual. Su concepto de "delegación cognitiva" es la advertencia más crítica, mientras que su propuesta de una "educación aumentada" emerge como la respuesta más necesaria.
Siguiendo la línea de pensamiento de Barro, llegamos a la conclusión de que el verdadero reto que enfrentamos no es de naturaleza técnica, sino intrínsecamente humano. Como él mismo afirma, "El principal desafío al que nos enfrentan las tecnologías inteligentes es humano" y radica en nuestra capacidad para decidir qué queremos hacer con ellas. La era de la IA nos obliga a redefinir qué valoramos en nuestra propia inteligencia.
La verdadera inteligencia no residirá en la complejidad de los algoritmos que construyamos, sino en la sabiduría colectiva e individual para utilizar esas herramientas sin ceder nuestro juicio, nuestra creatividad y nuestra autonomía. El futuro no dependerá de cuán inteligentes se vuelvan las máquinas, sino de cuán sabios decidamos seguir siendo los humanos.
Referencias y Bibliografía Recomendada
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UNIA – Nota sobre ponencia y “delegación cognitiva” (2025-09-02)
unia.es/noticias/…delegacion-cognitiva…
Comunicado de prensa de la Universidad Internacional de Andalucía que recoge la intervención de Senén Barro en los Cursos de Verano. El foco está en las advertencias sobre la “delegación cognitiva” (dejar que la IA piense por nosotros) y en la necesidad de educación crítica y regulación. Útil para contextualizar sus mensajes más recientes y citar su posición pública sobre riesgos y responsabilidad individual. -
Cruz Roja – Revista Ahora: entrevista “El principal desafío… es humano” (2025-04-22)
cruzroja.es/web/ahora/-/senen-barro… Entrevista divulgativa centrada en el impacto social de la IA: empleo, vulnerabilidades, desinformación y papel de las instituciones. Refuerza su idea de que el reto no es tecnológico sino humano (valores, formación, gobernanza). Ideal para citas breves en apartados de ética y sociedad. -
Universidad Sí – Artículo “¿Ha llegado la IA a la educación?” (2024-02-01)
universidadsi.es/ha-llegado-la-inteligencia-artificial-a-la-educacion Artículo de opinión sobre IA y educación, con mirada práctica: oportunidades (personalización, apoyo al profesor) y riesgos (superficialidad, pérdida de juicio crítico). Encaja perfecto para secciones sobre reforma educativa y uso responsable de IA en el aula. -
Fundación FIDE – Vídeo “Conversation with Senén Barro on AI trends & future” (2019-11-15)
thinkfide.com/conversation-with-senen-barro… Conversación en vídeo (formato entrevista) donde repasa tendencias de IA y escenarios de futuro. Aunque es 2019, sirve para ver su marco conceptual estable (datos, cómputo, inversión) y contrastarlo con su discurso más reciente. Útil para una línea temporal de sus ideas. Los Secretos de la Inteligencia Artificial Senén Barro - Podcast IA
youtube.com/watch..... Barro desgrana conceptos esenciales como la delegación cognitiva, el impacto de la IA en el empleo y la creatividad humana, el papel de la educación en una sociedad aumentada, los sesgos algorítmicos, la toma de decisiones automatizada y las implicaciones para la democracia y el poder global

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